jueves, 28 de marzo de 2013

#Fast-philosophy


Casi como alergia me llegan todos los productos “express”, prefiriendo siempre los temas largos musicales del jazz y rock/metal progresivo, la comida de plato, las películas intrincadas, las conversaciones largas, los libros que, aunque de “wáter”, sean los libros y no su resumen.
Por lo que escuchar y repetir citas me deja cierta irritación mental, sobre la “filosofía express”.


Cada mañana para ir a Pío Nono me despierto con la radio favorita de mi mamá: Imagina 88.1 “lo mejor de tu vida”. Lo que me llama poderosamente la atención son las citas de personajes famosos que emiten, que van desde "Si mis hijos se parecieran a Madonna, les mataría" - Whitney Houston hasta “He ofendido a Dios y a la humanidad porque mi trabajo no tuvo la calidad que debía haber tenido” – Leonardo da Vinci.

Citas que me llegan como  otro comercial de Movistar que dice “No se necesita ser filósofo para decir lo que piensas” aludiendo al tuit de 140 caracteres y sus primos, los estados del feisbuc, los muros de acción poética, todos parte del pensamiento efímero, listo para ser abierto, consumido y defecado hacia donde vaya todo lo que no está en la conciencia, quizá un gran basurero de información irrelevante; como los grandes basurales de Río de Janeiro, o las cosas que nunca vamos a ocupar dentro de nuestro closet/cuartucho.

Tal como no vemos la información nutricional (como regla general, con felices excepciones) al momento de ingerir nuestro alimento, no comprobamos fuentes de la información que nos llega, no nos acordamos del sabor del Kit Kat ni del Pic nic, por lo que otro chocolate con otra etiqueta nos parece nuevo, pero es el mismo que fue descontinuado hace un par de años. Muchas de las frases célebres y amadas por las Annoying Facebook Girl de Bob Marley no las dijo nunca. Solo es necesario poner una foto detrás, un texto arjonisticamente poético y voile. 

Teorías frescas sobre la vida, emitidas por Sordo o Simonetti, y compradas como best seller, siendo los libros de autoayuda los más vendidos en Chile entre los años 2009 y 2013 (por favor busque la fuente ud.) son un triste manual del manual para niños de complejas conclusiones filosofo-morales y religiosas, desconocidas u olvidadas. El engrudo de las cafeterías High School, hecho de mezclas de sobras de comida de verdad. 

¿Te acuerdas de la primera noticia de la edición central de hace dos días atrás? ¿Te acuerdas del primer post que viste en HD o Porlaputa? ¿Te acuerdas de algún estado de Facebook que te marcara en verdad algo relevante en la vida? ¿Te acuerdas de la frase de Whitney Houston del segundo párrafo?

Me podría alargar indefinidamente con más y más opiniones personales; sobre el neoliberalismo, el inglés, el consecuencialismo, los medios de comunicación masivos (and so on, and so on…) pero prefiero terminar con una de las más clichés y suicidas de las frases “Con frases hechas no llegamos a ninguna parte” - Bernardo O’higgins.

Kingdom of Loss - Pain of Salvation
(ponderé que estuviera en español la letra, sobre los pixeles y las imagenes movie maker)



por Tomás Varela

sábado, 23 de marzo de 2013

Invisible La Mano



¿Y por qué exprimirse tanto las neuronas pensando? ¿A cuál primitivo instinto masoquista pretendemos abrazar? El placer es exquisito, el placer es placer.

Cuarenta noches nos estuvo tentando. Nos reveló la mayor de las (des) gracias, la ignorancia es felicidad. Pero se nos olvidó leer la letra chica: una vez nos diésemos cuenta que ignorábamos, íbamos a dejar de ignorar. La pregunta se hizo escasa, la respuesta; profunda.

Renunciar a la Fe es casarse con el Logos. Y es una esposa bruja, fría, vieja y fea. Como esas guatonas del Condorito que te esperan con un uslero. Pero la argolla que compraste te salió demasiado cara. Y si se te ocurre alegar en el Sernac, te van a ver la cara. Según el INE, más de ochenta y cinco años puede llegar a durar la vida humana.

No queda otra. Te juro que cuando yo era chico estaba embaladísimo con la Fe (que era mucho más bonita, me acordaba la otra vez). Como la vecinita lola que se cambiaba ropa con la cortina corrida. Se sentía inocente, cálida, llena de sentido. Pero ya después, cuando mi cara se llenó de espinillas, noté que la vecina había desaparecido. En el barrio no la vieron, y mis vecinos la desconocieron. Al recuerdo idealizado, los parásitos se lo comieron.

Pero esta nueva lógica no nos da respuestas (la misma lógica en sí no da respuestas). Allí está, y es maldita. En la pichanga del barrio, es la dueña de la pelota. En la cátedra de Marketing, es el viejo que te pone la nota. Es como la Mano Invisible, opera tranquila y le gusta verte sufrir. Los campos magnéticos, los círculos viciosos, la isla de Lost. Imposible salir. 

Vecinita mía, ya dejaste de existir.







por Vicente del Valle