¿Qué es el capitalismo tata?
El capitalismo... mira es un basurero lleno de autos, casas, artículos eléctricos y comida.
¿Y el comunismo?
Bueno, es el mismo basurero pero sin nada (risas)
Pinochet, el Documental.
¡Hasta cuándo
precisamos de estos métodos estúpidos! ¡Entiéndanlo bien señores, que a
nosotros mismos nos mentimos! Han establecido la Academia, y, cultivado
tradiciones estúpidas para rebatirla. No puedo emitir una opinión si no me baso
en alguien -USTEDES Y SU EPISTEMOLOGÍA-, quiere decir que no hay respeto
por las personas. Yo mismo no soy suficientemente válido para emitir una
opinión de peso, no soy nadie frente a la Academia. Para decir
"hola", debo citar a cuánto investigador habló de "el
'hola'" ¡POR FAVOR! Y luego de reunir todas esas apreciaciones, el
argumento entra a ser cuestionado, sólo es una perspectiva para su gula
intelectual. Ya, está bien, para algunas cosas, pero en su mundo mental señores, y no vivimos en
la mente, vivimos en la realidad. En la REALIDAD, que ustedes estén
desalineados de ésta, es otra cosa.
Por ejemplo, lo
bien recordado una y otra vez, y para siempre: el cigarrillo. Absolutamente
todos sabemos que hace mal, HACE MAL. Pero ¿Cuántas y cuántos continúan
fumando? No me vengan con boludeces.
Hasta el más “genio” FUMA. Y lo peor, es que lo catalogan de genio ¿Qué genio,
en estricto rigor, fumaría? Y así es con todo. El típico endiosado genio no
puede seguir una dieta para mejorar su salud, para saber tratar con sus
congéneres. Pero es un genio… Es simplemente una vaga muestra de inteligencia.
Esta es la forma:
Soy súper racional, soy el ente más inteligente de las especies en la Tierra,
ninguno a mí se compara, todo es para mí. Yo hago lo que quiero, pues soy
racional, si tus argumentos no me parecen coherentes, no te creeré, y
demuéstramelo, y dime en quién te basas para creerte[1]. Aun así, cuando me
convenzas, no actuaré por el argumento más racional. Porque soy inteligente,
pero no soy humano. Conste que
los defensores de la Academia son racionales
puros. La
descripción gráfica: están a punto de atropellarnos, pero tú me pides un
estudio, argumentos y datos que avalen que nos van a atropellar, lo
demostramos, están a punto de atropellarnos pero tú aún no te convences. Ya nos
atropellaron.
Me convenciste en
la mente, pero no en mi voluntad, en mi manera de ser, es donde no tengo
fuerzas para cambiarla. Soy un incapaz día a día, pero no lo reconozco, pues es
doloroso. Y lo maquillo con actividades de distracción.
Bien, para resultar
oximorónico, y muy a propósito, en Feyerabend me sostengo, planteando que así
como unos creen en la religión, la ciencia también es un tipo de creencia, y
sólo una perspectiva más (partícipe
de la gran parte de un todo). Que las personas le den más énfasis,
mucho no significa, pues en realidad las élites son las que le dan validez, ¿y
quién dice que las élites tienen razón en su cosmovisión y el resto no? Basta
de esa violencia intelectual.
Y, de paso, basta de las pajas epistemológicas intelectualoides ¿Por
qué gozan de masturbar sus mentes?
Y llega a ser
irrisorio pues todos exigen argumentos científicos, y garantías, estudios, etc.
Para avalar cierto comportamiento, que simplemente te destruye. O será que
olvidamos reclamarle a Dios que le pusiera información nutricional a las
manzanas.
Mostremos algo bien
simple, sin necesidad de volver al cigarro. Te digo que McDonalds hace mal, y
LO SABES, no necesito demostrártelo, que beber hace mal, que comer carne hace
mal, que comer mucho hace mal, que pensar mal hace mal ¿Logro disuadir a tu
racional pensamiento y actuar?
No me vengan
con trampitas de niñito chico, si la era de la razón nunca ha
existido, ninguno de ustedes se condice con su discurso. No le puedo creer a un
nutricionista que es obeso, a un médico que fuma, a un psicólogo con ojeras, a
las señoras que hablan de cuán sano alimentan a su hijo cuando están en
McDonalds diciendo “ay si una pura vez no está mal”, a mí mismo,
etc. Hay algo que no cuadra. Y seguimos en la gula de la
información, buscando una frase que suene mejor que la anterior que teníamos
para sentirnos orgullosos de decir "yo tengo esta postura". Hablar
horas de su genial postura, pero a la hora de los "quihubo" no te
sabes ni limpiar los mocos. Mucho, mucho nos falta para ser humanos de verdad.
Y el gran secreto es que no todo está en la mente, está en tus hábitos, que con
o sin malas intenciones te han formado hasta la actualidad, hasta los años que
tienes ahora. Y los cambios cuestan, pero vaya que se puede.
¿Y todo esto por
qué? Porque estoy harto del famoso "progreso", una quimera. Si todos
sabemos que no nos lleva a ninguna parte, que por ahí no es el camino, pero
creemos en que algo se solucionará por arte de magia, que ocurrirá alguna
epifanía, que mañana los políticos no seguirán viéndolas por ellos e imponiendo
sus egos, que vendrán unos científicos y solucionarán el calentamiento global.
Y no po, la cosa no es así, NO EXISTE EVOLUCIÓN MECÁNICA, LA VOLUNTAD NO
EVOLUCIONA INVOLUNTARIAMENTE, LA CONCIENCIA NO PUEDE EVOLUCIONAR
INCONSCIENTEMENTE, o ¿Crees que en la Naturaleza se juega a la Lotería? ¿Que si
abusas no se te pasará la factura? NO, esto es construir con voluntad, no puedo
comer como cerdo y esperar bajar de peso. ABRE LOS OJOS, dejemos de mentirnos. No puedes esperar que si al hacer las
cosas mal, éstas te salgan bien. El dicho popular dice “quieren quedar bien con
el Diablo y con Dios”.
El progreso, ¿a quién le sirve? ¿No será muy alto el costo? El
proceso es sostener los productos desechables, las energías no renovables,
aumentar la contaminación, prolongar estilos de vida consumistas y vacíos por
donde se les mire, seguir riéndose de las personas, no saber alimentarnos, no
saber vivir, el fomento del trasnoche, cigarros más ricos, hamburguesas de
cuatro pisos, obesos por todos lados, cada día caeremos menos en el metro,
prolongar esta academia estúpida que exige basarse en no sé cuántos para poder
decir "esto creo YO" ¡Ya basta! A nadie ayudará el progreso[2]. Piénsalo, ni siquiera se
requieren dos dedos de frente. El progreso sólo se sostiene en ideas de
académicos que se basan en otros que se basan en otros y así la tautología, que
se basan en otros que nunca han hecho conexión con la realidad. (Estuvo Tesla,
estuvo Da Vinci, Sócrates y nos sobran dedos para contar). En sus cabezas dicen
"mi modelo es bueno, la realidad es la que está mal", ¡POR FAVOR! Es
simplemente pensar "¿Por qué sólo tiene que crecer económicamente un
país?", piénsalo un poco más, las mismas personas que hablan del progreso,
de humanidad, etc. Tienen un discurso, pero no se condicen con su discurso.
Viven en una realidad en la que tú no vives ¿Acaso si sale un presidente, u
otro, o si ganan los anarquistas inclusive, cambiaremos nuestra manera de
alimentarnos? ¿Nuestra manera de pensar? ¿Le crees al que se llena la boca con
calidad de vida y medioambiente? El cambio está en uno mismo, pero debemos ser
muchos, muchos de esos "uno mismo" para que esto resulte. Y anda que
nunca es tarde, empodérate, a qué le tienes miedo. A qué.
Hasta cuándo seguiremos soportando el cinismo, hasta cuándo
seguiremos soportando que se llenen la boca con calidad de vida, hasta cuándo
seguiremos creyendo que existe el crecimiento económico sostenido. Para qué se
necesitan montones de graduados, montones de angloparlantes, de enfrentar los
desafíos del mundo globalizado, para qué, hasta cuándo ¿Para conseguir salir
más tarde del trabajo? ¿Para tardar cada vez más en llegar a tu casa? ¿Para
sentir menos confianza en lo que te echas a la boca? ¿Para ver cada vez menos a
tu familia? ¿Para comprarte tallas más grandes?
Y no es que se trate de buscar la destrucción total,
universitarios todos, en vuestras manos descansa corregir, revindicar,
equilibrar, ser honestos, ser realistas y también respetuosos con el medio.
Pero para ello deben salir del círculo vicioso, sino ¿Cómo?
Por Moriak Núñez
[1] ¿Y en quién se basó el primero que
empezó estas redundancias de basarse? A ese hay que creerle porque sí, un buen
basamento para todos es Aristóteles y su eterna paráfrasis ¡Porque vamos!
Quiéranlo o no, mucho en Aristóteles es que se sostiene todo esto, y no digamos
que estamos en el mejor de los escenarios.
[2] Muchos
consideran que experimentarán un “retroceso” al volver a hábitos más
responsables y sustentables, pues consideran que actuar como tus “antepasados”
-nada tienes de tus antepasados...- estás yendo hacia atrás, pero no es más que
un paradigma del mismo “progreso”